Todos hemos vivido alguna vez, al menos un momento de insomnio, de dar vueltas en la cama, de estar en un punto muy cercano del sueño, pero no acabar de conseguirlo. Es desesperante y cuanto más tiempo pasa va aumentando la inquietud y el nerviosismo, incluso alguna vez se puede pasar toda la noche en vela a causa de este terrible mal.
Una cena pesada es el peor de los compañeros de cama. Curiosamente, pese a no ser recomendable para perder peso, los hidratos de carbono si son un buen alimento nocturno para conciliar el sueño. Por supuesto, si se padece insomnio es muy poco recomendable tomar cafeína pasado el mediodía.
Por otro lado, la leche, que contiene triptófano, ayuda a dormir. Aunque algunos estudios sugieren que este elemento se desactiva en los lácteos, aún así debe haber un elemento psicológico, que nos ayuda a recuperar el sueño. Nada como la cálida leche para conciliar el sueño.
También tenemos un buen aliado en las almendras y las nueces, altas en calorías, con grasas saludables, son además una fuente natural de melatonina, un elemento que indica a tu cerebro que es hora de dormir. Come un puñado de almendras y nueces antes de acostarte. Eso sí, que no sean de la variedad garapiñada o azucarada, porque entonces no te harán gran efecto.
Y algunas frutas, como las cerezas, muy cargadas de melatonina, el compuesto de la hora de dormir, son una genial colación antes de acostarte. Muy versátiles, las puedes comer frescas o beber su jugo. O quizás hacer una mega bomba para dormir delicioso: nueces, cerezas y almendras. Pero no hagas trampa, no les agregues azúcar. Y cuidado con los excesos, a mucha gente las cerezas por la noche no le sientan bien.
No olvidar a los plátanos. Tiene tantas propiedades este delicioso fruto, que una de ellas es ayudarte a dormir. Contiene triptófano y melatonina, para prepararse para el sueño, así como el magnesio y el potasio para relajar los músculos. Claro, además es dulce y delicioso.
Hemos comentado no tomar café, pero la manzanilla, la valeriana y otras infusiones similares, hacen ‘milagros’ a la hora de conciliar el sueño. Cuando las sirves calientes, ayudan a elevar la temperatura de tu cuerpo, lo que hace que te relajes. En segundo lugar, porque no contiene cafeína. En tercer lugar, porque la mayoría de las infusiones son en realidad un sedante suave.
Al igual que los plátanos, los cereales integrales están cargados de magnesio, que es un relajante muscular. También contienen fibra, para que no te sientas culpable por comerlo antes de ir a la cama. También significa que no vas a despertar a las 3 de la mañana sintiendo hambre. No te sientas mal por comer un pequeño tazón de cereal integral antes de acostarte (con leche tibia), o un par de piezas de pan tostado integral. Sólo no les agregues demasiada azúcar, ni mermeladas.
Y atención al yogur griego, al igual que la leche, contiene triptófano, para indicarle al cerebro que ya es hora de dormir. También contiene calcio, que elimina el estrés y prepararse para el sueño. A diferencia del yogurt tradicional, contiene mucha menos lactosa, menos azúcar y más proteínas, por lo que se obtienen más beneficios al consumirlo antes de acostarse.
En resumen para no desvelarse, hay que consumir alimentos que tengan: triptófano, magnesio, calcio y melatonina, que son la clave para conciliar dulces sueños.
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